¿Qué te impide avanzar?
¿Sientes que nadas a contracorriente?- ¿Tus sueños se te resisten cada vez más?
- ¿Piensas que estás en el lugar y en el momento equivocado?
- ¡En otras circunstancias tal vez todo hubiera sido diferente!
- ¿Y si hubieras tomado caminos distintos?
- Ya no hay tiempo
- Es demasiado tarde
- Es imposible
- ¿Para qué intentarlo sino lo voy a conseguir?
- Esto no es para mí
- No es tan sencillo
- Nadie entiende por lo que he pasado.
- Ha sido tan duro que me he quedado sin energías
- Hay que resignarse
- El mundo esta cada vez peor, mejor me quedo donde estoy
Si te has sentido identificado con una o varias de estas frases te puedo asegurar que quien te impide avanzar eres tú mismo.
Permaneces en la zona cómoda que te has creado a lo largo de los años para no sentirte peor de lo que alguna vez te sentiste.
Te muestras resignado a una situación, pero no experimentas una felicidad y/o autosatisfacción verdadera, ya que aunque no experimentas mucho dolor emocional tampoco la dicha completa.
Pero para ti ya está bien, aunque de vez en cuando te quejes de lo mal que te ha ido, de cómo te está yendo, y de lo difícil que es todo.
Te rodeas de gente que habla y piensa como tu, y permanecéis en esa cueva de oscuridad en la cual vais añadiendo un sofá para echarse una siesta y olvidar, una mesa de billar para pasar el rato y esperar a que llegue algo o alguien que os saque de la cueva.
Vuestras conversaciones giran entorno a los problemas sin ningún fin en concreto, solo os dedicáis a dar vueltas a lo mismo una y otra vez.
Tal vez a alguien se le ocurra ocupar la cueva de al lado ya que en la vuestra hay demasiada aglomeración, y si a uno se le pasa por la cabeza realizar una exploración fuera, os escandalizáis ¡Estás loco!
La verdad es que algunos locos han salido de la cueva al darse cuenta que la culpa no era de los que permanecían junto a él en la oscuridad, sino de sus propios pensamientos negativos.
¿Cómo superar la negatividad?
El coaching personal y los ejercicios de crecimiento personal son una de las mejores terapias que uno puede auto realizar sin ningún peligro, aunque también puedes acudir a un coach personal para que te ayude y guíe en tu nuevo camino: fuera de la cueva.
Lo primero de todo es cambiar todas las frases del principio del post y transformarlas en positivo.
Sin embargo he observado muchas veces durante la sesiones de coaching personal, que el principal problema no es convertir o transformar una frase, sino creer.
Y nos adentramos en un círculo vicioso: para tener fe hay que saber imaginar un mundo mejor, y sin imaginación no hay fe.
Por eso es imprescindible que nos ejercitemos en lo que en coaching se llama: pensar a lo grande.
Para llegar a este punto antes tienes que empezar desde el principio, por lo que con este fin te presento un buen ejercicio de coaching personal relacionado con la creatividad:
- Cierra los ojos, imagina una naranja, ¿qué forma tiene? ¿qué color? ¿qué textura?
- Ahora imagina un plato debajo de la naranja ¿cómo es? ¿qué forma tiene? ¿qué color? ¿tiene dibujos?
- Imagina una mesa debajo de ese plato en el que reposa la naranja: describe la mesa lo más detalladamente posible.
- Imagina una ventana en frente de la naranja encima de un plato, que está encima de una mesa.
Si puedes imaginar la naranja y el plato, pero tienes que realizar un gran esfuerzo para pensar cómo es esa mesa, llegaste al final de tu mundo.
Existen otras realidades además de la mesa y la ventana, pero te mantienes en tu pequeña y cómoda realidad.
Si llegaste a imaginar la mesa pero la ventana se te resistió, sabes que estás a medio camino.
Si llegaste a imaginar la ventana: ¡Sal fuera!
Silvia Vaello
terapiafloralycoaching 