Tu mente es como una planta con la tierra reseca y sedienta de un poco de agua.
Si te gustan las plantas, o bien tienes que regar las de tu vecino, ese al que no puedes decir que no, porque te atraviesa con la mirada y a la mínima te pone una querella, aprovecha ese momento de castigo para observar como la tierra succiona el agua a gran velocidad.
¿Empiezas a entender la metáfora?
Tu mente es igual, sedienta de conocimientos e ideas.
Pero ¡Ojo!
No le sirve cualquier cosa, ya que al igual que el agua de las plantas que a veces se vitaminiza, tu mente necesita ser saciada con cosas que te interesan.
Si eres una nulidad en física, por más libros que te compres y conferencias a las que te apuntes, seguirás sin comprender nada, y tu creatividad como tu autoestima caerán en picado.
En cambio si tienes cierto interés por algún idioma, cultura, o técnica pictórica, es la hora de explorar.
Tu mente succiona la información que le proporcionas, y lo reserva para en el momento adecuado sacarlo a relucir en forma de respuesta, idea o proyecto.
Aprovecha las vacaciones para investigar, leer, subrayar, anotar pensamientos, entablar conversaciones. No pienses en las consecuencias, deja a un lado las conclusiones, ya que forman parte de otro proceso, ahora se trata de beber y nutrirte hasta septiembre.
Silvia Vaello
Formadora Creative Life Coaching
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